El uso de incienso se remonta a lo largo de la historia. Tradicionalmente se ha utilizado en todo tipo de ceremonias y rituales espirituales de diversas culturas y religiones. Las primeras referencias al uso del incienso se remontan al antiguo Egipto, donde se han descubierto restos de resinas y mirra en lugares asociados a prácticas religiosas.
El incienso siempre ha estado vinculado a las culturas asiática, como el hinduismo, el confucionismo o el budismo, y suele utilizarse para rituales de purificación y limpieza de energías negativas. Hoy en día, su uso se ha extendido por todo el mundo y se ha convertido no sólo en la herramienta perfecta para contrarrestar los malos o desagradables olores, sino también en un instrumento esencial para alcanzar un profundo estado de paz y meditación.
Se dice que ciertos aromas, especialmente las esencias de lavanda o el sándalo, tienen un efecto calmante sobre nuestro sistema nervioso. Por este motivo, el uso de inciensos también suele ser recomendable en prácticas de mindfulness o meditación. Los aromas pueden ayudar a estimular los sentidos y llevarnos a un estado de concentración profundo, solo hay que encontrar un aroma que nos guste y disfrutarlo.
También hay aromas más estimulantes que se utilizan por sus propiedades psicoactivas. Algunos investigadores han descubierto que determinadas fragancias, como el frankincense o el jazmín, podrían activar partes de nuestro cerebro que ayudan a aliviar la ansiedad o la depresión. Del mismo modo, se dice que hay fragancias que actúan como potentes afrodisíacos como, por ejemplo, la canela o el almizcle.
Sin embargo, no todo el mundo ha disfrutado de los beneficios del incienso y, muchos todavía no sois conscientes de los diversos tipos de inciensos disponibles y la multitud de fragancias entre las que podéis elegir.
Por este motivo, hemos reunido algunos consejos sobre que te servirán para introducirte en el maravilloso mundo del incienso.
¿Por dónde empiezo?
Disponemos de más de 300 tipos y fragancias diferentes de incienso, lo que puede ser un poco desalentador para un recién llegado. No te preocupes, para empezar, solo tienes que tener en cuenta los dos tipos de incienso más populares y conocidos:
- Incienso en Varillas: Probablemente el formato más popular y fácil de usar, pues con un recoge cenizas o quemador básico es suficiente. El núcleo de las varillas suele estar hecho con madera de bambú, pero también se pueden prensar los elementos directamente en forma de varilla sin utilizar un núcleo de madera. Las varillas se elaboran con cortezas, hierbas, resinas naturales y aceites. De esta forma, la fragancia se libera de manera uniforme y gradual, en un tiempo de combustión proporcional a la longitud de la varilla. Aproximadamente, una varilla de tamaño estándar tiene unos 30 minutos de quemado.
- Conos de Incienso: Muy similares a las varillas de incienso, pues también contienen los mismos materiales comprimidos y moldeados; aunque en este caso en forma cónica. Se encienden desde la parte superior del cono, haciendo que el aroma se intensifique a medida que el cono se quema. Los conos arden más o menos el mismo tiempo que las varillas, dependiendo de su tamaño, pero suelen llenar una habitación de aroma más rápidamente.
Partiendo de esto, es importante conocer algunas fragancias y marcas clave por ser las más vendidas y conocidas en todo el mundo.
Las marcas de incienso más populares
- Satya Nag Champa: Una de las fragancias y marcas de incienso más populares del mundo, si no la más popular, ya que se ha utilizado durante siglos en rituales y ceremonias de todo tipo. Este tipo de incienso cuenta con un aroma muy característico procedente de la flor de Champaca; una planta sagrada de la India que se mezcla con otros ingredientes 100% naturales como aceites, sándalo y hierbas para crear su aroma único y especial. Satya utiliza la técnica tradicional de enrollado a mano, transmitida de generación en generación, para conseguir un incienso de máxima calidad.
- Goloka: Esta popular marca es fabricada por una organización sin ánimo de lucro de Bangalore, conocida como Goloka Seva Trust. Desde esta organización destinan todos sus beneficios a proyectos benéficos en la comunidad. Por ejemplo, colaboran con la Fundación Akshaya Patra encargada de alimentar a los niños necesitados de la comunidad, trabajan con las viudas de Vrindavan para formarlas y emplearlas en la fabricación de incienso, así como creando becas para estudiantes que proceden de entornos los entornos más desfavorecidos. Éstas son sólo algunas de las personas a las han ayudado a lo largo de estos 16 años y siguen trabajando duro para crear una marca con los más altos estándares de excelencia y siguen utilizando ingredientes naturales y técnicas de enrollado a mano en todos sus inciensos.
- Incienso Stamford: Otra marca de renombre mundial, que también utiliza técnicas de enrollado a mano tradicionales. Ellos también trabajan para utilizar sólo los ingredientes de origen vegetal más puros y de mayor calidad. Además, apuestan por ingredientes de origen ético para conseguir una amplia gama de inciensos con aromas únicos e irrepetibles.
Consejos de seguridad:
Como con cualquier producto que produzca calor o arda, hay algunas medidas de seguridad que siempre que quememos incienso debe seguir:
- Quemar siempre el incienso en un recoge cenizas o quemador adecuado, y asegurarnos siempre de que está colocado en una superficie uniforme y resistente al calor, lejos de corrientes de aire.
- No dejar nunca el incienso encendido sin vigilancia en una habitación.
- El incienso genera humo al arder, por lo que sólo hay que quemar una varilla o cono a la vez y ventilar la habitación si el ambiente de vuelve demasiado denso. Esto es especialmente importante si tienes asma o una enfermedad respiratoria.
- Intenta buscar siempre inciensos naturales y de alta calidad, ya que están hechos con los materiales más puros y tienen una fragancia más intensa.
Con estas pequeñas pautas, solo te queda disfrutar del incienso. Recuerda que puedes utilizarlo de formas muy diferentes y, sobre todo, que una vez que empieces, ¡te preguntarás por qué no lo has utilizado antes!